Los mejores años de mi vida... y la nominación

siempre he dicho que he tenido una vida feliz y es cierto. nací en una familia cariñosa y preocupada que me regaló una infancia tranquila y buena; crecí rodeada de papás, abuelos, hermanos, primos, tíos y amigos entretenidos y fieles; estudié en colegios aceptables en lo académico, y yo diría que bastante buenos en lo humano y lo social; después caí en una facultad tradicional que revivía la torre de Babel con todas las ventajas de madurar en la diversidad, lo que me ayudó a conseguir buenas pegas cuando las necesité; y me enamoré de un buen hombre, cariñoso, trabajador, precupado y calientito por dentro y por fuera, jaja...
lo que quiero decir es que mi vida ha sido lo suficientemente feliz como para que nunca haya querido volver a alguna etapa anterior de mi vida, que siempre ha valido la pena seguir pa'delante y que me es muy difícil decidir cuáles han sido los mejores años de mi vida...

pero el 8 de febrero del 2004 supe que todo sería diferente de ahí en adelante. y el 23 de septiembre que siguió fue el día más feliz de mi vida, porque luego de más de 24 horas de contracciones que no sirvieron de nada (nació por cesárea!!!) y 5 ó 6 tactos vaginales (dolorosos, pero menos de lo que me había imaginado de tanto que me habían contado) tuve acostada en mi pecho, alrededor de las 22:30 de la noche, a mi Catalina Jesús.
fue raro, porque sólo había recibido anestesia en el dentista, así es que cuando me empecé a sentir drogada creí que era normal, no se lo dije a nadie en el pabellón y sólo me concentraba en mantenerme atenta y despierta, asustada de perderme el momento en que mi pequeño milagro empezara su vida exterior. así que tengo recuerdos intensos, pero en realidad no los siento como una línea de tiempo, y cada uno está marcado por una sensación en particular: primero, la presión que hicieron en la panza para que la niña se deslizara hacia afuera por la incisión; luego, su llanto (que calmó cuando la hablé y le dio paso a mi propio llanto, que no paró en mucho rato); después, el olor a carne cocinada que al día siguiente entendería que era yo misma mientras me "soldaban" (puntos sin puntos, te pegan las capas por calor o algo así); finalmente, la enfermera de postparto recomendándome que no hablase, pero tapándome de preguntas...
no sé cuánto rato después desperté. me llevaban a una habitación de pediatría (la mater estaba llena), y en el camino me entregaron a mi pequeñita, vestida con un osito color rojo, con un olor tan especial, no se me ocurre cómo más describirlo que olor a vida, y que se agarró casi altiro a la pechuga, aunque más bien para dormirse los primeros días.

si tuviera que elegir los mejores años de mi vida, siento que me costaría mucho en verdad, pero supongo que de todos modos el premio se lo lleva la etapa de la maternidad. sentir a alguien crecer y vivir dentro de tí, luego tenerlo en brazos y reconocer rasgos y gestos tuyos en él, darte cuenta cómo crece, cómo aprende, cómo madura y se hace independiente, verlo proponerse y lograr metas... ay, mi Cata, te lo he dicho tantas veces y sé que mientras no sean mamá no podrás entender cuán feliz haces mi vida... si supieras que ya perdimos la cuenta con tu papi de las veces en que, mirándote, nos hemos preguntado cómo fuimos capaces de vivir tantos años sin tí y sentir que éramos felices. desde que tú estás en nuestras vidas, todo tiene más sentido, nuevo sentido, otro sentido. cuando miro tu carita regalona justo antes de decirme: "mamita... te amo" pienso que en realidad puede que no lo entiendas, pero lo sabes, que te sabes amada, querida, esperada, necesitada. en verdad eres exactamente lo que le hacías falta a nuestra familia, y eso me da la confianza de que también tu hermano lo será; que será diferente, como corresponde, pues hoy somos una familia distinta a cuando tú llegaste, pero también será perfecto para nosotros, esta vez, "para nosotros tres"


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aunque esto no tiene nada que ver con lo que acabo de escribirle a mi Cata, decidí hacerlo en la misma entrada porque, como hace tanto que no escribo, capaz que alguien lea sólo que quede como última entrada.
el asunto es así. mi bloggera amiga Vivi de Alma Verde me honró nominándome dentro de sus 5 blogs favoritos, y yo prometí que haría la tarea que ese premio me imponía. pero como soy medio terca yo, voy a cambiar las reglas: voy a compartir 5 blogs por los que paseo, y haré lo posible para que queden los vínculos en esta entrada (nunca lo he hecho y soy medio ñurda para estas cosas, así es que no sé si me va a resultar), pero no le doy a ninguno de los nominados la tarea de hacer lo propio en su blog. yo digo que este espacio virtual es como mi casa, es mi pequeña democracia, todo el mundo puede opinar y pensar lo que quiera mientras se haga responsable por ello, así es que si alguno quiere seguir con el juego, puede hacer sus propias nominaciones.

1. por su lente, particularmente las imágenes en blanco y negro, Seok http://seok4.blogspot.com/. aunque me gustaron varios de sus escritos, no hay que asombrarse de ahora sólo tenga fotografías. y creo que, como le gusta tanto llevar la contra y mostrarse opuesto a lo que sea, de repente es mejor que el ciberespacio de acceso libre conozca su visión óptica; pa' disvariar tenemos el msn, cierto?

2. por su poesía de chocolate caliente y su prosa confusa e intensa, Santiago Paz http://buscandosimbolosdepaz.blogspot.com/. mi querido Paz sabe que creo que es un chico de chocolate: suave, dulce y directo a tus caderas. el día que quiera un amante, quiero que sienta y escriba como él.

3. por la forma en que me hace reír sin parar con la mayoría de sus post, el Bufón chileno-uruguayo http://bufonazo.blogspot.com/. don JR sabe cómo hacer gracioso lo bizarro y entretenido lo cotidiano. está invitado a una botella de ron dorado en mi casa junto a su flaca, ojalá después de que nazca el juanma, pa poder tomarme medio trago siquiera.

4. nomino juntas a mis chicas favoritas: Ale Núñez http://sakurawatanabe.blogspot.com/ y Vivi la chica verde http://green-soul.blogspot.com/. viven su vida, son alegres, se quieren, se enojan, se bajonean, son tremendamente normales y especiales y me han abierto un pedazo de su corazón real. las siento mis amigas y lo paso bien al compartir parte de mi vida con ellas.

verán que las nominaciones son por diferentes motivos, así es que no hay ranking. se me quedó por ahí un par de blogs de cuentistas y dibujantes que me gustan, y muchos vivenciales de madres y amigas... pero tuve que elegir y elegí.

ahora tengo sueño así que me voy. besos pa todos!

Pendientes...

Mi reducida contertulia me extraña, se agradece.

El arribo a la vida real después de las cortas y merecidas vacaciones ha sido lleno de necesidades domésticas, profesionales, familiares y amistosas y me ha mantenido lejos del blog, lo que podría mirarse con optimismo bajo la óptica de quien piensa que a veces expongo demasiado en este asunto, olvidando la advertencia que encabeza este rincón (cualquier semejanza con la realidad...)

Supongo que puedo recapitular un par de cosas, que casualmente coinciden con mis temas recurrentes (no nos pongamos odiosos, todos escribimos sobre lo que conocemos y nos conmueve).


La primera y feliz fue el primer vistazo a mi esperado Juan Manuel. Una ecografía en 4 dimensiones (incluye movimiento) me mostró su carita, su espalda, sus piernas, los dedos de sus manos y pies y hasta su masculinidad. Como una de las posibilidades ante tal imagen, me enamoré de mi hijo, y quise tenerlo ahora ya entre mis brazos, durmiendo acostado en mi pecho, pude anticipar el peso y el calor de tener así.

Cuando amo a mis hijos (la que hoy tiene casi 3 y el que aún no nace) me pasan dos cosas. Una, que no puedo entender que existan papás y mamás que se desentiendan de sus hijos, que descarguen en ellos sus frustraciones o que se agobien de sus necesidades... yo podría pasarme media vida admirando hasta su terquedad y buscando los rasgos y gestos de otros que amo (su padre, mis padres) en sus caritas. La otra, me emociona darme cuenta que, por variar, he tenido suerte; suerte en tener una vida buena que me permita amarlos tan desvocadamente como los amo, y de haber tenido, a mi vez, padres que me han amado como lo hicieron... cuando un par de mis amigos cree que mi fe es de esas que se sustentan en buscar un sentido a la vida y a las cosas que pasan, siempre pienso que no la necesito para eso, porque mi vida ha sido tan buena que no necesito traspasarle cargas y culpas a un ser ajeno.

El otro evento que me marca y me dirige en estos días es la muerte de la mamá de mi amigo Roberto. Podría usar la maneada frase acerca de que era mayor, que tenía cáncer y ya lo estaba pasando mal, pero - puta la weá - mi viejo se murió hace casi 6 años y no hay explicación de mierda que se me pase por la cabeza y me conforme. Acepto, asumo, me medio conformo, sigo adelante, disfruto de las buenas cosas que me suceden e intento solucionar los entuertos en que me meto; pero, puestas las cartas sobre la mesa, que el Juano me falte es algo que nunca voy a superar. La viudez de mi madre tampoco, así que me costó armar un par de frases coherentes frente al triste y muy mayor viudo.
El optimista cruce con la historia fue ver a todo el batallón de amigos de siempre que consiguió dejar hijos encargados por ahí, suspender terrenos de trabajo, viajar varios kilómetros y postergar el hambre y el cansancio por estar ahí, agradeciendo a esa familia las muchas veces que nos abrió su corazón y su casa, que nos subvencionó el carrete, que nos alojó en la resaca. Parece que de nuevo tengo suerte: tengo muchos y buenos amigos en el país de los pocos amigos.



Y, bueno, eso es. Son las cosas importantes que me mantuvieros lejos de mi vida virtual (junto a un kilo de huevadas diarias y domésticas). Espero ponerme al día.