martes, octubre 30, 2007

cuentas regresivas

anoche pensaba en que no se me ocurre nada entretenido sobre lo que escribir y me puse a dar vueltas por el universo bloggero. qué sorpresa la mía, al menos 3 de mis lecturas habituales tenían la misma queja. de repente será el fin de año, el cansancio y las obligaciones que se acumulan, y las cuentas regresivas.
personalmente se acercan 4 eventos que marcan mi año y mi vida.
lo primero y más obvio es que quedan un par de meses para que acabe el año, espero que este verano podamos tomar una semana de vacaciones para hacer algo especial y tener más energía para empezar el 2008.
lo más trascendente es que, dentro de las próximas 3 semanas, voy a mirarle la cara a mi pequeño engendro. hoy estuve en el gine y el Juanma ya ha pasado los 3 kilos; como mañana cumple 36 semanas, a partir de ese momento, si se le ocurre nacer ya no será un parto prematuro sin de término, aunque el doc me dijo que nosotros no haremos nada hasta el 15 de noviembre, cuando el muñeco tenga 38 semanas de gestación. si se adelanta será cosa de él.
esa espera me tiene ansiosa, a veces me asusta un poco, pero todo el tiempo me da ilusión y alegría.
durante noviembre también cumplo años. 33 años, que para ser sincera no me generan ninguna emoción particular. no me siento vieja, creo que he vivido lo que tenía que vivir y soy feliz; tampoco me creo una chiquilla, sólo soy una mujer y sigo siendo feliz. si tengo que hacer un recuento de mi vida, diría que hasta acá corrí los riesgos que quise y gané más de lo que perdí, así es que ha valido la pena, aunque esté hoy en una etapa serena y estable que a más de alguien pueda resultarle incluso aburrida. me siento plena, no necesito de emociones más fuertes porque la energía y ganas que tengo que poner en seguir construyendo mi familia son las que tengo y no pienso desperdiciarlas. si mañana las cosas cambian, ya veremos.
lo último es que se acerca diciembre, y eso no me hace pensar ni en navidad, ni en año nuevo, sino en mi viejo. el 15 de diciembre serán 6 años que juanito se murió y a veces parece que fue ayer, otras veces parece que hace un siglo que no me abraza. podría decir que me carga diciembre, pero no es tan cierto, sólo me hace un poco mal. yo creí que el tiempo me iba a ayudar pero sólo me anestesia un poco; ya llegué al convencimiento de que nunca lo voy a superar.

todo esto no ha sido ni entretenido ni emocionante. es una vulgar reflexión. qué se le va a hacer, es lo que hay. cuando nazca el peladito chico seré todo emoción.

miércoles, octubre 17, 2007

La Mara mujer y su embarazo...

La semana pasada estaba con unas amigas y me quejaba de lo difícil que es encontrar cosas femeninas para embarazadas, ni pensar en encontrar algo sexy... en el mejor de los casos hallas alguna polera monona, teniendo claro que si vives en provincia las posibilidades se reducen al 10%. Las camisas de dormir que parecen sacos, la ropa interior toda blanca de algodón sin el más mínimo detalle de coquetería, y la ropa deportiva y trajes de baño que parecen carpas... una de las contertulias sentencia: una vez que te embarazas dejas de ser mujer para convertirte en envase.
Me-con-que. Tenía razón la flaca. De repente hasta yo me he considerado más la cáscara de mi guagua que un yo femenino, aunque por distintos motivos, incluyendo el comentario que cuento, el último mes he razonado un poco al respecto y siento y pienso un poco distinto.
Me refiero a que tener a alguien creciendo dentro de tí es la cosa más particular de este mundo. Es aterrador y es maravilloso, y hace que me cague de risa en la cara de un par de amigos que, con claro desdén, suelen lanzar el machista comentario de que "mientras yo mee de pie y tú mees sentada...", porque mientras yo geste y él mire e imagine, para mí no hay dudas de que me importa un carajo cómo elimine mis orines. Sentir como alguien se nutre de tí, se oxigena de tí, reacciona de tí, toma lugar dentro de tí... aunque la adopción sigue siendo para mí una posibilidad súper latente (porque lo que más me gusta es la maternidad, no sólo el embarazo), esto de llevar a alguien dentro es sublime. Vida. Eso siento. Soy mano de Dios porque puedo dar vida. Y mi compañero, aunque necesario en el proceso, no es más que un expectador de todo este periodo en que sólo yo puedo nutrir, cuidar y hacer crecer la vida.

Volviendo al punto de este post, toda esa maravilla y ese terror no quita que aún sienta con algo más que las tetas y la panza, que razone como siempre lo he hecho, que desee, que necesite, que quiera presumir. A diferencia del primer embarazo, esta vez me di permiso para achacarme por el par de estrías nuevas y la reaparición de la celulitis que estaba bajo control; me gasté una fortuna en un tratamiento para el acné gestacional y mi piel lo ha agradecido; dejé de cagonearme con el peluquero y me he preocupado, lucas necesarias mediante, del color y el brillo de mi pelo; hasta autobronceante estoy usando para que las piernas tengan un bonito color sobre una bonita forma. Está claro que no me veo como una muñeca, que no usaré bikini en el verano y que no estoy para posar ni en catálogo de embarazadas, pero al menos me ha gustado ocuparme un poco de mí.
Por motivos domésticos, eso sí, ha quedado relegado el regaloneo y el coqueteo en pareja, y es algo que extraño. Con frecuencia nos decimos cuánto nos extrañamos y lo mucho que quisiéramos tener energía para tener más intimidad, pero las obligaciones adicionales que supone un segundo embarazo nos dejan poco margen de coincidencia: él trabaja como chino para generar más lucas, yo debo hacerme cargo de la casa y de una párvula a quien yo misma he acostumbrado a regalona y demandante. Siento que todo lo redonda que estoy no es un impedimento físico, que tengo ganas casi con tanta frecuencia como antes del embarazo, pero el cuero no me da, esa es la verdad. Qué desperdicio, ah? conozco gente que a los 2 meses ya se siente en la rutina sexual y yo, que después de 6 años de monogamia sigo sintiendo mariposas en la guata y hormigas en la nuca cuando estoy con mi partner, necesito de un concentrado vitamínico o de una conjunción astral para poder tener un polvo decente.
De repente me acordé de un chico caradura que una vez me confesó que se masturbaba pensando en mí, y en cierta forma desée que alguien me dijera algo como eso hoy. No como una desviación sexual de querer tirarse a una embarazada de otro como algo abstracto, sino como la constatación de algo tan sencillo y tan humano como que aún puedo despertar deseo en un hombre.

martes, octubre 02, 2007

del Juanma


ya tengo 32 semanas de embarazo y el Juanma es una reineta, que ya debe pesar sobre 2 kilos, mide más de 43 cms y se mueve prácticamente todo el día.

ha sido un buen embarazo, aunque me siento agotada como nunca me sentí para la Cata. mi gine dice que la razón es que ahora tengo que ocuparme también de la niña, pero yo le sumo que tengo 3 años más y eso igual te hace "más vieja", y yo espero rendir igual que la vez anterior en la pega, con el departamento, en mi matrimonio, y salir en mis caminatas militares de 1 hora y media como si nada...

el vínculo con este muñequito ha sido diferente. la Cata era casi mi amiga imaginaria cuando la esperaba, le hablaba todo el día porque físicamente estaba muy sola, Rodrigo trabajaba muchísimo entonces; en cambio, ahora está mi hija buena parte del día dando vueltas por ahí, pidiéndome que juguemos, cocinemos, leamos, y Rodrigo ya tiene más pacientes particulares, lo que le permite hacer menos turnos y pasar más tiempo en casa. así que el Juanma ha sido más "percibido" que "hablado", lo toco más, pienso siempre en él, imagino más cosas de él para luego de que nazca.

me han dicho muchas veces que las niñitas son del papá y los niñitos de la mamá, y fantaseo un poco con eso, jugando a que será una mezcla entre Rodrigo y mi papá, que me mirará toda su vida con la fascinación con que la Cata me miraba de más chiquita (ahora soy su ídola y ejemplo, pero el papá es su amor). imagino que puede ser no tan saludable ponerle parámetros a un pobre bebé que aún no ha nacido, pero es la forma en que me comunico ahora con él, mientras le acaricio los pies, las piernas o el potito cuando los saca por debajo de mis costillas y se deja querer.

lento ha sido este embarazo. siento que hace un siglo me dieron el examen positivo. y sin embargo ha sido más tranquilo y sereno que el anterior, menos pasional, menos violento... me refiero a la fuerza con que llegan las emociones y no a las emociones en sí. es como si una pudiera madurar frente a un hijo, rara la cuestión. aunque me siento ansiosa de que llegue el día en que vea su carita y quisiera saber ahora si vamos a ser capaces de sacar juntos adelante un parto normal esta vez, supongo que medio saber lo que viene me impone saborear los momentos, que por eso pasan tan lentos. igual te espero