martes, junio 17, 2008

de muchas ausencias y más presencias

creo q nunca pasé tanto tiempo sin escribir en mi blog como ahora. de acuerdo con la fecha de mi última entrada, ya son algo más de 2 meses.


y no es culpa del facebook. o sí, un poco. tampoco de la pega. o sí, otro poco. y menos del Juanma. aunque tal vez sí otro poquito... y así va sumando, no me doy ni cuenta cómo de repente se hizo de noche, de repente se terminó el fin de semana, de repente ya hay que levantarse otra vez... todo parece suceder como por encanto, aunque en realidad no pasa de ser la típica vida de una mujer adulta.

(qué loco! es algo que sé desde hace más de 10 años y creo que es la primera vez que me defino como una mujer adulta...)

en fin, la vida ajetreada es entretenida, no tengo tiempo de comerme el seso pensando en tonteras e incluso llevo casi el mismo tiempo de ausencia en el blog que en la ausencia de crisis bulímicas (pero no de las ansiosas, las caderas acusan...). asumo que ello es a causa de que mis múltiples funciones me hacen bien.


aunque tengo este post iniciado desde el 17 de junio y ya es 29, aún recuerdo cuál era la idea principal de esto. era dejar constancia para mí que, por primera vez desde el 2002, sobreviví a un día del padre sin odiar a todo el mundo.
papi, te extraño como siempre. mi vida es buena y soy feliz, pero siento que nunca voy a superar que te hayas ido; nada más creo que al fin encontré el lugar en que puedo guardar mi nostalgia y mi dolor para que sólo me dé fuerzas y nunca más me las quite. aunque la Cata me hizo locamente feliz desde el día en que supe que existía, siento que Juan Manuel me ha rehabilitado de tu muerte.
mi chiquito no se parece mucho a tí, sabes? pero tiene un gesto que hace con las cejas y la frente cuando pone atención que es totalmente tuyo. y tiene tu carácter (que también es mío): es observador, sociable, risueño y bueno para la pachanga. ah, también disfruta de la comida como un manjar en cada bocado, sin importar si es una simple papilla de pollo y verduras o un sofisticado postre de papayas y peras molidas.

sabes, papá? como la Cata es mi vida y la he amado con pasión desde siempre, porque la esperé toda mi vida, eso de que las niñas son del papá y los niños de la mamá se me hacía un poco ajeno... claro, una cosa es lo que teníamos tú y yo, nuestra complicidad, nuestra amistad, la forma de discutir y de entendernos y desentendernos; pero yo no lo identificaba con que tú fueses hombre y yo mujer. tampoco me consideraba una electra, porque te amo con fuerza infinita, pero siempre tuve tanta conciencia de las cosas tuyas que no me gustaban que, con cierta conciencia, las buscaba en los hombres para evitarlas, jaja...
ahora miro a mi Juan Manuel y siento un amor diferente. tampoco es un amor de yocasta, pero tiene una frecuencia distinta a mi amor por la cachorrita... ella es mi compañera, él es mi bebé. ella me apoya y me entiende, él me busca y me necesita. cuando lo miro me llena tanto, papá, siento que no necesito nada más en mi vida desde que tengo al Juanma conmigo, y por eso ahora creo que él me ha devuelto cosas de tí de esas que me hacían vacíos.