martes, abril 08, 2008

Etapa 3

la primera vez que me dio pudor gastar tanta plata de una vez fue cuando nos casamos por la iglesia con Rodrigo. en rigor no era taaaanta plata, pero igual era el equivalente a un auto nuevo.
después vino el parto de la Cata. tampoco fue la plata desembolsada, porque como el Rodri es médico, no pagamos honorarios al equipo sino sólo los gastos clínicos de día cama, medicamentos, pabellón y esas cosas, y además el excepcional plan de isapre hizo que una cesárea en la clínica más cara de Viña resultara más económica que un PAD de Fonasa por parto normal en cualquier otro lugar. eso fue lo que me pateó la conciencia, pensar que estando en mucho mejores condiciones, teníamos que gastar menos que familias con ingresos de aproximadamente 1/5 de los nuestros.
y ahora es el colegio de los niños. aunque vivo según las reglas del juego y no me quejo, me huevea la conciencia pensar que por colegiatura vamos a pagar más que el sueldo mínimo. sí, igual le pongo harto a un problema que mucho preferirían tener, pero no me satisface la explicación de "lo mucho que nos hemos esforzado estudiando para tener las pegas que tenemos y ganar lo que ganamos", porque mi viejito maravilloso, mi abuelo, si llegó hasta tercero básico fue porque a su madre viuda no le quedó otra opción que ponerlo de niño de los mandados en una "casa bien" en la que a cambio le daban un rincón en la cocina para dormir y una que otra sobra para no morirse de hambre, así que no me trago eso de que toda la gente con poca educación es floja o carece de espíritu de superación. yo veo que con sus habilidades básicas de lecto escritura y las operaciones matemáticas básicas, mi tata fue capaz de dar a cada uno de sus 3 hijos educación técnica, regalarles un terreno y ayudarles a construir su casa propia (con plata y con pega, porque mi viejito es obrero de la construcción), y lee el diario y la biblia para tener variantes a las historias que cuenta a sus nietos.
pensé en escribir que soy mala burguesa, pero la verdad es que soy burguesa culposa: disfruto de lo cotidiando, pero las decisiones de época me alteran lo poco de conciencia social que me queda. alguien que se educó en colegios particular-subvencionado-gratuitos podría imaginar que sólo por dar su hija un examen de admisión tendría que pagar el equivalente a un uniforme completo del que usó en sus años escolares? o que si le toca pagar cuota de incorporación, ésta será mayor a la renta vitalicia que consiguió su vieja luego de dejar los pies en la calle visitando aseguradoras?
está claro que quiero las mejores posibilidades para mis bebés preciosos, razón de mi vida, pero concluyo que ellos son hijos de la burguesía; yo sólo soy su esposa

2 comentarios:

Ale dijo...

Mara querida: Yo tb soy hija de la burquesía.
Mis viejos son de familias de esfuerzo, y mis abuelos un marino que queria ser doctor y queno pudo por que se murió su viejo y un campesino que tampoco tenía mas educación que tu abuelo, pero que trabajó en el puerto y tuvo hijos profesionales y nietos que al menos se esfuerzan por seguir su ejemplo.

Yo estudié siempr een coelgios particulares y la coelgiatura siempre fue mas alta de lo que el común de mis primos pagaba en sus colegios, no me quejo saqué buenas cosas de ello y sobretodo mejores personas.
Ojalá la decisión del colegio sea la correcta y sino al menos se puede cambiar.

respecto del post anterior, facebook es un vicio y ya lo sabemos als dos que somos parte de ese mundillo.
Yo a mi blog trato de alimentarlo lomas seguido posible, pero tengo poco tiempo.

Un abrazo redondito y abrigado.

Francisca Westphal dijo...

Hijos de burgesía somos muchos, a mi también me patean desigualdades evidentes (como las que tu mencionas) pero las vivo de otra manera: sin culpa porque tiene que ver con la salud de la Amanda y desde ahí, no me complico con lo mejor de lo mejor. Besotes.