viernes, septiembre 05, 2008

Septiembre

parece que fue ayer. corría el año 83 y por fin mi abuelo había terminado la primera parte de nuestra casa sólida, y por una venta, que intencionalmente coincidía con otra de la casa de madera (la ranchita, le decía mi vieja), entre mis papás, un par de tíos y sus familias, pasaron todos los muebles. la mudanza más breve del mundo.
recuerdo que fue en septiembre porque la casa se inauguró con sendos malones: el 18 con los Pizarro y el 19 con los Peña (la familia de mi abuela materna, que es mi otro familión, ya que los Guerrero entonces éramos poquitos).

en septiembre también nació mi Catalina. mi guata, redonda como un sol, y yo, vivimos un 18 de contracciones que sólo acabaron el 23, con mi pequeñita durmiendo sobre mi pecho. casi justo un año antes, habíamos recibido nuestro primer cacharrito, un reluciente peugeot 206 azul de china HDI.

hoy, 5 de septiembre, Rodrigo y yo recibiremos nuestra casa. suena lindo eso de Nuestra... aunque legalmente vaya a ser suya, todos sabemos que nadie me saca de ahí contra mi voluntad, jajajaja. pero en realidad lo que es más lindo es ver cuánto hemos podido construir en nosotros para llegar hasta acá: un matrimonio sólido y estable, 2 hijos maravillosos, confianza, complicidad, amistad.
la verdad es que nunca he sido muy pegada a las cosas, no porque sea taaaaaaaaaaan desprendida sino porque me avoco a lo que me convoca. acá en el departamento hemos vivido cosas importantes, pero no tengo esa emoción que alguna gente cuenta porque lo dejemos mañana; simplemente ya cumplió su función, y ya llegó el momento de que los niños crezcan y nosotros nos consolidemos.
fuera de eso, estoy chocha con nuestra maravillosa casita con vista a la bahía. siento que, aunque tuviésemos plata como para vivir en montemar, seguiría pensando que éste es mi lugar (decía Serrat: si te toca llorar, es mejor frente al mar, y digo yo que mejor ser precavidos), porque, aunque de este y del otro mundo nos han ayudado, llegar hasta acá ha sido gracias a nuestro esfuerzo y eso me hace sentir orgullosa.

en realidad me pasan cosas buenas a menudo. tanto, que nunca me di cuenta de que septiembre también tenía su lado especial

3 comentarios:

Santiago Paz dijo...

Felicidades.
Como dice el Temucano "¡Hoy tenemos nueva casa, y hay que celebrar como Dios manda!".

Me alegro mucho por tí, colega.


Beijos.


atte:
Paz

Ale dijo...

Mara: que felicidad!!! Un logro más en sus vidas y nuevamente Septiembre dándoles la mano en ello.

Que bueno que vuestros sueños se vayan cumpliendo, y puedo dar fe al menos de algo: tus hijos son maravillosos.

Felicitaciones de nuevo.

Un gran abrazo.

Francisca Westphal dijo...

pucha que me alegro! nosotros vamos para eso... y por lo que cuentas, parece que es con con la cosa... que les vaya bonito en esta nueva etapa... yo ya estoy de vuelta por estos lados... besos Mara