martes, abril 24, 2007

Odio a todas las suegras. Sobre todo a la tuya y a la mía.

En este preciso momento me siento altamente cohibida de escribir, pues mi blog ya no es tan anónimo como antes. Y mi ciudad es diminuta, y en mi país todos se conocen, y aunque el título de esta entrada es absolutamente verídico, la señora en cuestión no deja de ser ni la madre de mi hombre ni la abuela de mi hija, seres a los que amo de la manera más entrañable que pueda describir, por lo que supongo que omitiré las razones concretas por las que guardo sangre en el ojo con la referida.

Qué incógnita más grande. Será cierto acaso que es imposible una relación sana y regular entre las 2 mujeres más curiosamente dispuestas de un hombre? Yo siempre creí que no, pues entendía que las coordenadas eran distintas: la madre era el eje x mientras la pareja era el eje y; por cierto que pueden burlarse, están en su derecho, pero los hijos e hijas me calzan claro y preciso en el eje z, dando 3 dimensiones al mundo de una persona, en este caso, de un hombre.
Supongo que cargo el terrible peso de la bendición excepcionalísima de que mi madre y mi abuela paterna se quisieran literalmente como madre e hija. Mi madre aceptó que dejásemos nuestra casa y viviésemos de allegados durante un año en la casa de mi abuela, para cuidarla; y lo hizo con tanto amor y agrado que todas mis tías, hermanas de mi padre, declaran sin reparos que mi madre se parece a mi abuela más que cualquiera de sus hijas, y que mi abuela llegó a desconocernos a casi todos, menos a su hijos menores y a su "Mary". Yo cacho que esa ironía de la vida me llenó la cabeza de pajaritos y me hizo creer que, de poner nada más que un poco de esfuerzo, podría construir con mi suegra una relación agradable.

Aunque hace rato que me quedó claro que no soy ni seré bajo ningún respecto el equivalente a una de sus hijas, al menos esperaba honestas demostraciones de afecto que dejaran patente que mis esfuerzos por mantener a su hijo en contacto con ella (todos sabemos que a los hombres no se les ocurren cosas a menos que su bolsillo o cama dependa de ello, y este no es el caso), de que mi hija no hiciera diferencias entre sus abuelas, de compartir con exactitud milimétrica el tiempo que se comparte con cada familia y de tratarla en mi casa como visita bienvenida, valían la pena.
Pero el humor inglés que tiene la vida me hizo notar que en realidad ni eso puedo esperar. Que la señora en cuestión siempre va a creer que tiene que competir conmigo y que, a su parecer, la mejor forma de hacerlo es la provocación, a ver si puede quedar como pobre y triste víctima el día que yo explote de mala manera.

En definitiva, me parece que esta amargada divagación no tiene conclusión y menos solución, por lo que me conformaré con rogarle a mis amigos que recuerden todo esto que dije un día, cuando era nuera, y me lo restrieguen en la cara el día en que sea suegra. Dios me libre.

4 comentarios:

Ami dijo...

jajajaja, queridisima amiga, estaba tan entretenida leyendo que el relato se me hizo poco. Te apoyo, tu ya lo sabes, la relación suegra-nuera es algo misteriosa y milenareamente dificil; por Dios aprendamos de nuestras experiencias y recordemoslo en 20 - 25 años, cuando las suegras seamos nosotras.....

Seok4 dijo...

ya lo decía Coco legrand...
en todo caso, en mi modesta opinión la culpa no es de la suegra sino del pollerúo en cuestión. Mal que mal es a él a quién le corresponde marcar los terrenos...CARICIA MANZANA AMÁAAA!

Mara dijo...

Gracias por el apoyo, caros míos... y, poki, tienes razón, aunque a favor del aludido debo decir que esta vez (y sólo esta vez) puso el grito en el cielo. Igual me parece indigno que el 80% de los problemas de mi matrimonio tengan que ver con el edípico complejo de mi marido...

Anónimo dijo...

QUE LATA ESO DE LAS SUEGRITAS!! PERO SABES? YO TUVE POR MUCHO TIEMPO UNA DE LA QUE YO NO ERA SANTO DE SU DEVOCION, PERO EN ESTE CASO ERA YO LA QUE TRATABA DE QUEDAR COMO VICTIMA Y CASI SIEMPRE ME RESULTO!! JIJIJI TIENES QUE BUSCAR EL ACOMODO A LA SITUACION PARA QUE TE SEA FAVORABLE, Y TUVE OTRA QUE ESTOY CASI SEGURA QUE ME QUERIA MAS QUE A SU HIJO, QUE BUENA ONDA ESA SEÑORA!!! LA LATA ES QUE ME DURO POCO TIEMPO.
YA AMIGUI UN ABRAZO, FUERZA!!!
KIMY.