jueves, abril 26, 2007

Sin comentarios

Soy un poco crédula, es cierto; pero 2 personas en las que confiaba hoy traicionaron mi fe. Y fue por plata. Estoy triste y no tengo ganas de hablar sobre ello

3 comentarios:

Ale dijo...

Que triste que la hayan decepcionado, para mi eso se transformó en pan de cada dia entre 2005 y 2006, ya me quedan pocos de los cuales no me he decepcionado.

REspecto de la receta que me pides pa no hacer terapia, es pensar que el objeto de la terapía en este caso la fobia a la suegra no vale tanto como para gastar tanta plata en lo qeu al origina.
Es decir¿ pagarías una porrada de palta pro sesión solo pa luchar con lo que tu suegra te produce? es como si lo gastaras en ella!!!!
La solución por tanto es ignorar el problema, o m´s bien su origen ( suegra) y cachar que hay cosas más importantes (hija, marido, Trabajo) y que bien valen la plata que te gastarási en la terapia compartiendo con ellos.

Así que eres abogado?, yo estoy preparando mi examende grado, si me va bien juro en un par de meses.
Saludos Colega.

Anónimo dijo...

Es triste ver que dos personas que considerabas importantes, te fallen, y lo peor, que por plata.

En verdad, seguir adelante y darse cuenta quienes son los que realmente valen.

Gracias por tus comentarios, nos leemos. Saludos y suerte.

Seok4 dijo...

Estoy de acuerdo con la jurídica doña Ale en que no necesitas ir al psy para arreglar el cuento con tu suegra. La que tendría que ir es ella, junto con mamón a hacer un acto psicomágico de fin de su relación edípica, por ejemplo dándole de mamar por última vez delante del psiquiatra.
Having said that, no creo que ignorar el problema sea una manera de solucionarlo. La próxima vez que vaya te vistes de guerrera bajo el atuendo de esposa correcta (sabes de qué hablo). Y le muestras cuantos pares son 3 moscas. Asi de simple, asi de complejo.
Respecto de los que te estafaron, mmm lárgate de ahí y piensa en el monto como el precio que te tocó pagar por liberarte de malas juntas. (eso lo dijo Chazz Palmintieri en una historia del Bronx).
Auf wiedersehen und gutte Gluck!