lunes, junio 04, 2007

Más parecido a un diario de vida que nunca antes

Estoy súper cansada. El domingo 27 mi hija empezó con un cuadro febril sin causas que nos tuvo en vilo hasta el miércoles, en que la temperatura bajó tan mágicamente cómo se fue. Y ese mismo miércoles yo inicié un cadro gripal como nunca había tenido, con dolor muscular en todo el cuerpo, mareos, inapetencia, que ya el jueves me tenía volando en fiebre y totalmente disfónica. Hoy me siento mejor porque ya no tengo fiebre, ni me duele la cabeza y ayer comí normalmente, pero estoy hecha de mocos y aún tengo la garganta y las cuerdas vocales para la historia.
Me agarré del moño con mi mejor amigo y creo que otra vez no estamos conversando, cada uno está hablando solo, porque la interacción de las ideas es algo así como cero.
Tengo pega atrasada que de mirarla, aterra, y mi casa está desordenada y a medio limpiar.
Y quisiera escribir, algo que a lo mejor no sea tan interesante, pero que al menos sea entretenido, pero tengo la cabeza llena de conciencia que me dice: "Mary, trabaja, déjate de hueviar".
Creo que vuelvo la otra semana.

1 comentario:

Santiago Paz dijo...

Me siento halagado por lo que dices de mí. Creo que esto de ser un joven que trata desesperadamente de salir de la adolescencia que debió haber terminado hace buen tiempo atrás, es lo que hace que hayan ciertas contadicciones que se pueden develar en Diálogos.

Pero, al menos ahora tengo muchos puntos claros como para ya saber que a la adolescencia la estoy dejando atrás.

Hay muchas cosas que debo solucionar, por cierto. Pero, aún soy joven y eso me anima al menos a saber que nada está totalmente escrito.

Es por eso que no creo en el destino. Yo soy el arquitecto de mi vida.





Beijos pra você y tu niño en camino.



Atte:
Paz